Jesús anduvo sobre el agua ¡Esto es asombroso!
Es un verdadero milagro, la evidencia del gran poder de Dios.
Pero algo especial también sucedió en ese momento que debería de llevarnos a maravillarnos aún
más. Me refiero a la compasión de Jesús y su cuidado por sus amigos.
“Después de haber hecho entrar a sus discípulos en una barca, Jesús fue al monte
a orar. Pero no se olvidó de ellos.
Siguió vigilando. Cuando un fuerte viento levantó olas e hizo que
remar se convirtiera en un pesado esfuerzo, Él vio el apuro en que se encontraban.
Pronto estuvo a su lado calmando sus temores.”
Marcos 6:51
Rodrigo, un amigo leyó este pasaje de la Biblia y le impresiono que Jesús vigilase
la barca después de haber enviado a los discípulos a lo que sabía que pronto se volverían aguas tormentosas.
Al reflexionar Rodrigo acerca de esta historia, una verdad se le hizo evidente;
Jesús nos vigila mientras nos debatimos y acude a ayudarnos cuando lo necesitamos.
Esta verdad cobró nuevo significado para Rodrigo pocos días después, cuando su
médico le dijo que tenía cáncer. Rodrigo sabía que se enfrentaría con aguas turbulentas más adelante, pero sabía también que su Salvador estaría observándole, listo para acudir a su lado en cualquier momento en que enfrentase dificultades.
¿Te estás enfrentando con tiempos difíciles?
Recuerda: Jesús está vigilando la barca.
ANÓNIMO
Es un verdadero milagro, la evidencia del gran poder de Dios.
Pero algo especial también sucedió en ese momento que debería de llevarnos a maravillarnos aún
más. Me refiero a la compasión de Jesús y su cuidado por sus amigos.
“Después de haber hecho entrar a sus discípulos en una barca, Jesús fue al monte
a orar. Pero no se olvidó de ellos.
Siguió vigilando. Cuando un fuerte viento levantó olas e hizo que
remar se convirtiera en un pesado esfuerzo, Él vio el apuro en que se encontraban.
Pronto estuvo a su lado calmando sus temores.”
Marcos 6:51
Rodrigo, un amigo leyó este pasaje de la Biblia y le impresiono que Jesús vigilase
la barca después de haber enviado a los discípulos a lo que sabía que pronto se volverían aguas tormentosas.
Al reflexionar Rodrigo acerca de esta historia, una verdad se le hizo evidente;
Jesús nos vigila mientras nos debatimos y acude a ayudarnos cuando lo necesitamos.
Esta verdad cobró nuevo significado para Rodrigo pocos días después, cuando su
médico le dijo que tenía cáncer. Rodrigo sabía que se enfrentaría con aguas turbulentas más adelante, pero sabía también que su Salvador estaría observándole, listo para acudir a su lado en cualquier momento en que enfrentase dificultades.
¿Te estás enfrentando con tiempos difíciles?
Recuerda: Jesús está vigilando la barca.
ANÓNIMO
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