A LOS CUARENTA A los cuarenta cuando un hombre revisa su pasado, seguramente Debe preguntarse qué es lo que esos años vividos le han enseñado. Si he aprendido algo en la red sutil del tiempo, es la virtud de la tolerancia de la moderación en el pensamiento y en la acción, de la aceptación del prójimo. También he reconocido la gran ilusión que hay en el seguir una meta meramente material. ¡Qué satisfacción tan ligera hay en el honor temporal y en la grandiosidad mundana! Todas las posesiones materiales por las que he luchado tan arduamente significan menos que una mirada de amor de aquellos a quien amo. Sobre todo, estoy convencido de la necesidad irrevocable de Dios para cada corazón humano. No importa de qué forma intentemos escapar, perdernos a nosotros mismos en una búsqueda incesante, no podemos separarnos de nuestra fuente divina. No hay sustituto de DIOS ARCHIBALD JOSEPH CRONIN
Nuestra naturaleza es vivir En Consciencia