Ir al contenido principal

Taller Hábitos Conscientes



Cada inicio de año, buscamos la forma de arrancar con todo, porque deseamos hacer cambios que nos ayuden a tener bienestar, felicidad, prosperidad y todo lo bueno que podamos obtener.
La verdadera clave para lograr todo ello, no es sentarnos a escribirlo en un papel y después guardarlo en un cajón. Para concretar nuestras metas, primeramente debemos observar nuestros hábitos en todos los aspectos de nuestra vida no solamente en los alimenticios.
Te invito a vivir la experiencia de adoptar hábitos conscientes y saludables, que nos permitan tener un 2018 pleno y en armonía.
En este taller tu vas a reconocer y a transformar tu vida, analizando como se forma un hábito y como es posible cambiarlo sin tanto dolor.
Adoptando nuevas formas de vida en alimentación, salud mental y emocional, y como permitir que nos guie el alma hacia nuestra misión de vida.
Aprenderás:
• Hábitos Alimenticios: Identificando los alimentos que nos perjudican, incluyendo alimentos saludables de manera sencilla. Incluye recetas.
• Hábitos Mentales: Reconociendo aquello que nos distrae, realizando ejercicios de fusión para enfocarnos a el logro de los objetivos.
• Hábitos del Alma: Nuestra alma tiene la información que requerimos para continuar nuestra evolución, mas requerimos darle espacio para que se exprese, realizaremos ejercicios de unificación universal.
• Hábitos Consientes: Que nos ayudarán a tener una mejor conexión con tu entorno, armonizando tu espacio.
¿Quieres realmente lograr una vida plena, positiva y en armonía?
Entonces este taller es para ti.
Próximo Sábado 20 de Enero 2018
1pm a 7pm
El costo incluye Cita privada para Evaluación de tus hábitos, diagnostico y armonización energética
Cupo limitado

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL ARBOL CONFUNDIDO

Había una vez -en algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo-, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos. Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste. El pobre tenía un problema: "No sabía quién era"... Lo que le faltaba era concentración, le decía el manzano, - Si realmente lo intentas, podrás tener sabrosísimas manzanas-. -¿Ves qué fácil es?- -No lo escuches...-, exigía el rosal. -Es más sencillo tener rosas.. - ¿Ves qué bellas son? Y el árbol, desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado. Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, le dijo: -No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución-: -¡No dediques tu vida a ser como los demás qui...

Pautas para el equilibrio de la mente y el corazón.

Cuantas veces he oido hablar de lo complicado que es equilibrar la mente y el corazón!! De que es un eterno problema porque uno obviamente es mas racional y el otro todo sentimental. Aquí el asunto es que a mi consideración, no hemos dado su justo lugar a cada uno, por supuesto cada uno de ellos tiene su porque y para que, cosa que mientras no distingamos nos seguirá generando muchísimos problemas. No digo que sea sencillo hacerlo, he vivido esa parte y soy consciente que esto conlleva trabajo diario y sobre todo CONSCIENCIA. Justamente la consciencia es el equilibrio, ni razón, ni emoción. La verdad de nuestra vida es la realidad de nuestra existencia. Para lo que llegamos a este planeta. Lograr el equilibrio es sencillo, principalmente si ponemos atención a lo que estamos haciendo cada instante, eso es en principio ya que recordemos que nos hemos convertido en unas maquinas hacedoras de cosas en automático, y de hecho ahí ni siquiera pensamos ni sentimos nada, solo hacemos...

“LA FUSIÓN” …más allá del amor.

       Doroteo y Jimena vivían con ilusión cada día de la semana pensando en que el domingo por la mañana se verían en su lugar preferido, “Vista flores”, era la orilla de un acantilado que les regalaba el mejor de los paisajes en los alrededores de su pueblo natal. La vista y el aroma del mar junto con las flores daban el toque especial para relajarse y trascender cualquier condición en la que se encontraran.          Siempre llevaban algo que comer, por lo general era queso y algunos frutos secos que disfrutaban arriba de una manta que tendían en el prado, y por supuesto no les podía faltar una botella de vino tinto que sin prisa alguna bebían.           Mantenían una comunicación franca y abierta, se habían dado cuenta que eso les permitía tener dentro de su relación una conducta libre y natural. Se comprendían uno al otro, conocían sus más íntimos deseos y algo muy i...