Ya se oyó el esperado rebuzno,
Ya viene el invierno
Preparándole alfombra a la asnilla
Con su carga de gracias del cielo.
Todo es nítido y puro;
Ya natura prepara el suceso:
Corpotales de nieve ha tendido
Por valles y cerro
Aderesa el pesebre,
Cuna blanca pintada de abetos.
Ya llego la pollina,
Ya nació el pequeñuelo
Y le adoran pastores y ovejas
Y le adoran la tierra y el cielo,
Y la virgen lo besa y lo adora
Y nos dice: ¡Mirádlo!...¡Que bello!
¿Cuánto sufres desnudo,
Los rigores del tiempo?
Ven a mí que tiritas de frío,
Ven a mí delicado pequeño,
Ven y sigue sonriendo tranquilo
Estrechado en mi pecho…
Ven presto a mi vida.
Quiero darte un abrazo y un beso
¿Pero lloras ahora?
¿Algún daño te he hecho?
Ah! ¿No quieres estar en mis brazos?
Sí, perdona, tu lloro comprendo;
Aterido me encuentras,
Más helado que todos los hielos.
Las heridas de muerte.
Apagaron mi fuego.
Yo no quiero que vuelvas a verme
Como ahora me encuentro.
¡Señor , Tú lo puedes!
¡Señor, yo te ruego!
Tú quieres ser mío.
Yo tuyo ser quiero;
Tú eres fuego y yo quiero encenderme
Eres Vida y no quiero ser muerto;
Enciende mi hoguera
Y en tu amor vivifica mi aliento;
¡Señor, Tú lo quieres!
¡Señor, te ruego!
Una llama que entibie el pesebre
Pon, Niño, en mi pecho.
Y no llores, no quiero más verte
Haciéndo pucheros;
Quiero verte alegre,
Así … sonriendo,
Aunque máste sonrosen
Los rigores del tiempo.
Que no hay frio que mas pueda ofenderte
Que la de una alma en invierno.
Ríe, más…, más…, así… Y ahora ¿quieres?
Voy a darte un abrazo y un beso…
Ya se fue la pollina
Sin su carga de gracias del cielo,
Ya de aquel esperado rebuzno
Solo se oye a intervalos el eco.
Rafael Velasco Esparza
25 de Diciembre de 1949
Ya viene el invierno
Preparándole alfombra a la asnilla
Con su carga de gracias del cielo.
Todo es nítido y puro;
Ya natura prepara el suceso:
Corpotales de nieve ha tendido
Por valles y cerro
Aderesa el pesebre,
Cuna blanca pintada de abetos.
Ya llego la pollina,
Ya nació el pequeñuelo
Y le adoran pastores y ovejas
Y le adoran la tierra y el cielo,
Y la virgen lo besa y lo adora
Y nos dice: ¡Mirádlo!...¡Que bello!
¿Cuánto sufres desnudo,
Los rigores del tiempo?
Ven a mí que tiritas de frío,
Ven a mí delicado pequeño,
Ven y sigue sonriendo tranquilo
Estrechado en mi pecho…
Ven presto a mi vida.
Quiero darte un abrazo y un beso
¿Pero lloras ahora?
¿Algún daño te he hecho?
Ah! ¿No quieres estar en mis brazos?
Sí, perdona, tu lloro comprendo;
Aterido me encuentras,
Más helado que todos los hielos.
Las heridas de muerte.
Apagaron mi fuego.
Yo no quiero que vuelvas a verme
Como ahora me encuentro.
¡Señor , Tú lo puedes!
¡Señor, yo te ruego!
Tú quieres ser mío.
Yo tuyo ser quiero;
Tú eres fuego y yo quiero encenderme
Eres Vida y no quiero ser muerto;
Enciende mi hoguera
Y en tu amor vivifica mi aliento;
¡Señor, Tú lo quieres!
¡Señor, te ruego!
Una llama que entibie el pesebre
Pon, Niño, en mi pecho.
Y no llores, no quiero más verte
Haciéndo pucheros;
Quiero verte alegre,
Así … sonriendo,
Aunque máste sonrosen
Los rigores del tiempo.
Que no hay frio que mas pueda ofenderte
Que la de una alma en invierno.
Ríe, más…, más…, así… Y ahora ¿quieres?
Voy a darte un abrazo y un beso…
Ya se fue la pollina
Sin su carga de gracias del cielo,
Ya de aquel esperado rebuzno
Solo se oye a intervalos el eco.
Rafael Velasco Esparza
25 de Diciembre de 1949
Comentarios
Publicar un comentario